La ira es una de las emociones que la acupuntura conoce como las 7 pasiones y que considera una posible causa de enfermedad cuando es sufrida de manera intensa o durante mucho tiempo. Las otras 6 pasiones son: el miedo, la alegría, la tristeza, la preocupación, la obsesión y el shock.
La ira es la emoción que más a menudo sufrimos en exceso y nos produce alteraciones de la salud. La ira nace de cómo respuesta defensiva a una situación conflictiva, es un mecanismo natural de supervivencia que te hace luchar contra quien te ataca o por aquello que necesitas. Pero esta respuesta debe ser proporcional y controlada. En el momento en que esta ira se descontrola se convierte en irritabilidad, amargura o cólera y empieza a ser patológica.
Otra posibilidad de ira patológica es cuando está contenida contenida, aquellas personas que no dicen lo que sienten o no hacen lo que desean hacer y se guardan para dentro el sentimiento de frustración, indignación.
La ira se relaciona con la energía de hígado, perteneciente al elemento madera. Cuando la ira es demasiado intensa o mantenida en el tiempo hace ascender la energía produciendo síntomas en la parte superior de cuerpo como: cervicalgia, cefaleas, migrañas, vértigos, acúfenos, incluso derrames cerebrales.
TRATAMIENTO DE ACUPUNTURA PARA LA IRA
Por una parte valoraremos la conducta de la gente airada, es decir, la gente que siempre está amargada, irritable, enfadada, que grita. Hay que averiguar si se comporta así debido a una desequilibrio energético interno o si es la situación la que provoca dicho comportamiento. Una vez visto esto se estimularán los puntos de acupuntura necesarios para paliar las consecuencias físicas que pueda tener dicho comportamiento e incluso para tratar de modular dicha conducta.
Por otra parte valoraremos la gente que siempre contiene sus sentimientos o sus emociones, ya sea por obligación o por decisión propia. Esta conducta va a generar indignación y frustración que se traducirá en sintomatología física. Igual que en el caso anterior, la acupuntura estimulará unos puntos que pueden mejorar tanto la conducta como la sintomatología producida por esta.