Aunque en realidad hay muchas más, en este artículo encontrarás las 7 razones más importantes de porque un asesoramiento dietético correcto te ayudará a aumentar tu rendimiento deportivo.
1-Evitar deficiencias:
No es infrecuente encontrar analíticas de deportistas que indican deficiencias de proteínas, algunas vitaminas o hierro. Y si padecemos de anemia, por ejemplo, como transportaremos todo el oxígeno que nuestro cuerpo necesita para poder generar energía? El cansancio y la fatiga asociados, afectarán en gran medida nuestra capacidad aeróbica y cardiovascular. Una correcta alimentación, y en su caso suplementación alimentaria, pueden evitar estos problemas.
2-Mejorar la inmunidad:
En deportistas que realizan deportes de gran resistencia como «Ironman» se produce el proceso llamado «ventana abierta», donde los niveles altos de cortisol producen alteración de la inmunidad. El consumo de hidratos de carbono cada 3 horas puede paliar este proceso indeseable. Además, existen nutrientes relacionados directamente con la imunidad, como por ejemplo: cobre, folato, hierro, selenio, zinc o vitaminas A, B6, B12, C y D, que deben aportarse con una alimentación adecuada.
3- Evitar la deshidratación y el desequilibrio hidroelectrolítico:
Al realizar ejercicio físico se produce una mayor producción de calor, poporcional a la intesidad del ejercicio. La evaporación de este calor, es uno de los mecanismos más eficaces para mantener la temperatura corporal en niveles normales e implica una pérdida importante de agua (sin contar a la que se produce por goteo). No contar con una pauta de hidratación básica, puede tener consecuencias graves, ya que corremos el peligro de aumentar la temperatura central y disminuir el volumen plasmático, lo que tendra un impacto negativo directo en la capacidad de trabajo, en la resistencia a la fatiga, en la potencia máxima, y en la velocidad de reacción y el grado de coordinación. Pero no solo se pierde agua durante el ejercicio sinó también sales minerales, por lo que un profesional de la nutrición debe asesorarte cuando es conveniente beber agua, bebida isotónica o hipertónica.
4-Mejorar la composición corporal:
Para cada disciplina y para cada género, existen recomendaciones de porcentaje de masa grasa y masa muscular. Por ejemplo a una mujer maratoniana el porcentaje de grasa se aconseja alrededor del 15 % y si es un hombre alrededor de 12%. Para realizar estas mediciones, puede utilizarse antropometría (perímetros, pliegues, diámetros corporales), bioimpedancia, etc. La genética, el ejercicio y la alimentación son determinantes en la composición corporal, por lo tanto hay que optimizar el entrenamiento y la nutrición si nuestra intención es competir o simplemente mejorar nuestro estado de salud.
5-Evitar la pájara:
A los 90 minutos de competición o entrenamiento, a una intensidad entre el 70 y el 80 % del consumo máximo de oxigeno se produce un agotamiento considerable de glucógeno muscular y hepático y si no hemos tenido la precaución de empezar con unas reservas adecuadas o no hemos aprovechado los avituallamientos para reponer las pérdidas, es probable que no seamos capaces de continuar o debamos realizar una indeseada pausa que active otros mecanismos hepáticos para generar más glucosa.
6-Evitar molestias intestinales:
Antes y durante el entrenamiento o la competición no es aconsejable tomar alimentos ricos en grasas o fibras porque pueden producirse molestias gastrointestinales que afectarán directamente nuestro rendimiento. Asimismo, no se recomienda probar ningún alimento o bebida durante los avituallamientos, ya que un exceso de estos nutrientes u otros como la fructosa podrían provocarnos malestar o diarrea.
7-Evitar pérdida muscular:
Es poco frecuente consumir proteínas por debajo de las recomendaciones, pero si es habitual entrenar en ayunas con la intención de quemar grasa, pero lo que en realidad se utiliza en esta situación es sobre todo proteínas, ya que el hígado activa un mecanismo llamado neoglucogenesis para mantener la glucemia en valores aceptables. El entrenamiento en ayunas, solo está recomendado en deportistas de élite que poseen más grasa intramuscular que extramuscular, entre otras adaptaciones metabólicas.
Cuando lo tienes todo bajo control, es decir, no tienes deficiencias nutricionales, tu inmunidad funciona adecuadamente, no sufres desehidratación ni desequilibrios hidroelectroliticos, tus depósitos de glucógenos son los adecuados, tampoco tienes exceso de grasa corportal o deficit de musculatura y sabes evitar las molestias gastrointestinales, podrás sacarle mayor provecho a tus entrenamientos y mejorar así tus marcas personales.