Un asesoramiento dietético adecuado para un paciente tratado con un anticoagulante como puede ser el sintrom, requiere la realización de un registro dietético adecuado, ya que el mismo tiene tres finalidades:
- Corroborar que el paciente no consuma vitamina K en defecto, ni en exceso ya que la misma también participa en el proceso de coagulación sanguínea.
- Saber si el paciente está llevando una dieta equilibrada y que no pase inadvertido el consumo de ciertos productos de herbolario que suelen contener cantidades elevadas de vitamina K.
- Conocer el horario en que se efectúa la toma del sintrom, ya que habitualmente se recomienda alejarlo de las comidas, para no interferir su absorción a nivel intestinal.
Los cambios en la dieta deben ser paulatinos y no demasiados drásticos para no afectar los niveles de coagulación. Es decir, hay que procurar una estabilidad general y alimenticia, que a la vez sea saludable para el paciente. Por lo que se recomienda:
- Disminuir alimentos ultraprocesados como bollería, snacks, precocinados, bebidas azucaradas y también bebidas alcohólicas,
- Realizar una dieta variada con más presencia de pescado que de carnes y embutidos, así como de legumbres, huevos, frutos secos, cereales preferentemente integrales y por supuesto frutas y verduras (según su contenido de vitamina K)
- No superar las 3 cucharadas diarias de aceite de oliva y recomendar su sustitución puntual por aceite de girasol o de maíz.
- Consumir 2 raciones de lácteos al día, aproximadamente,
- Evitar el estreñimiento (si es necesario se debe consultar con su médico u enfermera ya que no están recomendados los laxantes de parafina)
- Mantener una buena higiene dental, usando un cepillo e hilo dental suaves para no provocar sangrado.
Finalmente, también es importante que el paciente evite situaciones de estrés y actividad física de impacto que pueden afectar a sus niveles de coagulación