Puede parecer que el masaje sea una técnica pasiva en la cual solo se trata de tumbarte a disfrutar y dejar que te hagan. Aunque esa es la práctica más habitual, desde nuestra experiencia podemos darte algunos consejos para que el masaje sea mucho más eficaz.

Los consejos que damos a continuación se basan en principios parecidos a los de la meditación. Con ellos pretendemos realizar un trabajo en el sistema nervioso central para así conseguir un acción interna que se sume al trabajo externo del terapeuta.

Las personas que están habituadas a ejercicios de meditación y relajación seguramente no tendrán dificultades en ponerlos en práctica. Las personas que no tengan este hábito van a necesitar un poco de entrenamiento. Se recomienda hacerlo progresivamente, a medida que vas recibiendo masajes de este modo cada vez los disfrutas más. Si en algún momento durante el masaje seguir alguno de los consejos resulta pesado o incómodo recomendamos no seguirlos y dejar fluir al cuerpo. 

1- ACTITUD

Lo primero que hay que tener en cuenta son las expectativas que tienes ante un masaje y para eso debes saber que tipo de masaje vas a recibir y si es el que te conviene. 

Es decir, mucha gente se queja cuando van a darse un masaje de relajación de que el terapeuta no aprieta lo suficiente. Los masajes de relajación no se realizan con mucha presión, si quieres presión debes optar por un masaje descontracturante.  Otra queja frecuente es que el masaje no tiene el efecto terapéutico esperado. En efecto, para nosotros el masaje nunca es terapéutico por sí solo, para ser terapéutico debe ir acompañando o complementando una terapia (fisioterapia u osteopatía). 

Por tanto antes de darte un masaje asegurate que es el masaje que necesitas, a veces lo que necesitas no es precisamente lo que te gusta. 

2-RESPIRACIÓN. 

Aconsejamos respirar de manera lenta y por la nariz tanto para inspirar como para espirar. No es necesario que sea muy profundo si ello requiere mucho esfuerzo. Respirar por la nariz ayuda a relajar el sistema nervioso central al estimular directamente las terminaciones sensitivas de la fosa nasal.. 

Las personas que no están acostumbradas a respirar por la nariz es posible que tengan cierta dificultad, si es así es mejor no esforzarse demasiado ya que sería contraproducente, con la práctica cada vez resultará más fácil. 

Aconsejamos este tipo de respiración durante toda la duración del masaje pero si que ello resulte una molestia. Si en un momento dado nos damos cuenta de que perdemos la concentración y dejamos  de respirar por la nariz no pasa nada, intentamos recuperarla si es posible. 

3-CONCENTRACIÓN. 

Hay un viejo proverbio de la medicina tradicional china (MTC) que dice así: “dónde va la mente (shen) va la energía (Qi), y dónde va la energía va la sangre (Xué).

Mientras te dan un masaje, si mentalmente vas siguiendo la mano del terapeuta visualizando la zona por la cual pasa conseguirás un mayor efecto terapéutico ya que que tu sistema nervioso central relajará la tensión local sumándose así a la acción del terapeuta. 

Si en algún momento durante el masaje te das cuenta que has perdido la concentración y ya no sigues la mano del terapeuta no pasa nada, es normal, si te apetece vuelve la a seguir.