Las técnicas miotensivas aprovechan la fuerza muscular para movilizar una articulación bloqueada.
Después de una contracción el músculo entra en un estado de relajación mayor al que se encontraba previamente. Este es un fenómeno ampliamente conocido y utilizado en el mundo de la fisioterapia sobre todo para aumentar la eficacia de los estiramientos. En la osteopatía estructural utilizamos esta relajación post esfuerzo para estirar los músculos que mantienen fijada una articulación.
El método consiste en primer lugar en localizar y valorar la articulación bloqueada, esto puede parecer algo obvio pero no lo es, si la movilización no se realiza en la dirección correcta el tratamiento no funcionará.
Una vez está claro que articulación hay que movilizar, en qué dirección y en qué sentido, se coloca al paciente en una posición determinada que favorezca ese movimiento. Después se pide una contracción generalmente en sentido contrario. El osteópata fijará la posición así que por más que contraiga el paciente no habrá movimiento alguno, a esto lo llamamos «contracción isométrica». Pasados unos segundos de la contracción el osteópata fuerza la postura provocando así una movilización lenta y controlada de la articulación bloqueada.
INDICACIONES DE LAS TÉCNICAS MIOTENSIVAS:
- Movilizaciones articulares que no precisan de un estímulo nervioso
- Movilizaciones articulares en las cuales no se pueden utilizar técnicas de alta velocidad
- Después de una técnica de alta velocidad cuando aún es necesario mejorar el movimiento en la zona
CONTRAINDICACIONES O PRECAUCIONES
- Cuando la postura que s necesita adoptar para movilizar la articulación provoca dolor o algún otro síntoma como mareo.