Es una bacteria que gracias a su capacidad de resistencia habita en nuestro estómago y duodeno pudiendo causar enfermedades como la gastritis o ulcera gástrica.

En nuestro estómago existen  los llamados jugos gástricos que son extremadamente ácidos con un pH entre 3 y 4. El ph es la unidad a que utiliza para medir la acidez de un medio, cuanto más bajo sea el número, más ácido será el medio, cuanto más alto sea el número diremos que el medio es menos ácido por tanto más alcalino. Un ph 4 es tan ácido que no lo podría resistir ningún ser vivo, es por eso que nuestro estomago esta forrado de una capa de moco, la mucosa, que protege sus paredes del acido que el mismo produce. Esta acidez es muy útil para digerir los alimentos y en segundo lugar como medida de protección ya que todos los organismos microscópicos que son ingeridos van a parar al estómago y allí son destruidos por los ácidos.

El Helicibacter Pylori es el único ser vivo capaz de resistir el pH del estómago. Segrega una serie de substancias que combaten los ácidos generando una nube de protección a su alrededor, además consigue penetrar la mucosa gástrica llegando así a un lugar más seguro. El aumento de la población de la bacteria daña de esta manera la mucosa haciendo que el estómago sea más sensible al ácido que el produce generando molestias como la acidez, el reflujo e incluso la úlcera gástrica.

Los mecanismos de contagio de la bacteria no están claros aún, se cree que tiene que ver con costumbre insalubres ya que la bacteria se contagia mediante el contacto con heces o aguas contaminadas, pero el hecho de que la bacteria también prolifere en familia donde cuidan su higiene arroja sombras sobre este tema. Mucha gente tiene la bacteria en su estomago sin que esta le provoque molestia alguna, para ello deben cumplirse algunos requisitos que ayuden a  crecer a su población.  El control del ph de nuestro organismo tiene mucha importancia, en la sangre el ph debe ser de 7’38, una dieta rica en productos ácidos, el estrés, los tóxicos como el tabaco y el alcohol, todo ello hace que el ph baje produciéndose un acumulo de toxinas y un medio más favorable a las infecciones. A esto se le puede añadir un bajón del sistema defensivo debido a una mala época o a una enfermedad.

El tratamiento del Helicobacter y de en consiste en:

1-Subir el pH del medio. Puesto que es un organismo que habita en pH muy ácidos intentaremos alcalinizar el medio, es decir hacerlo menos ácido con una dieta donde abunden los alimentos alcalinos y donde evitemos los alimentos ácidos.

2-Protección de la mucosa. Hay que regenerar el daño que la bacteria ha causado en las paredes intestinales, así aceleraremos la desaparición de los síntomas y haremos mejor la digestión.

3-Tratamiento antibiótico. Atacar directamente la bacteria para destruirla.